¿Cuánto dolor puede aguantar una persona?
cuanto dolor alberga en mi ser
dejar este mundo es difícil pero muy duro es aguantar
aguanta aguanta hasta reventar
desdichada sea mi vida que ni aun riéndome me puedo consolar
intento de mi vida cambiar y solo encuentro vacíos...
sentimientos vacíos como vacía esta mi alma
no sentir es morir
sentir en exceso es sufrir
Otra mancha
Por Cesar German
Toda mi vida me pasé encerrado en esta maldita casa mientras veía a la gente de afuera hacer sus vidas sin el más mínimo remordimiento de todas aquellas que a su paso habían destrozado, sabía que no sólo la eutanasia bastaría para satisfacer ese constante deseo de muerte incitado por el espejo y por esta pared que siempre me ha atormentado, pues por más que pintaba esta y por más que me esforzaba por mantenerla manchada no parecía tener ningún efecto; el aún me seguía controlando con su insaciable sed y su maldito habito antropófago.
-No
No fue justo imaginar que imaginabas.
No fue sano aceptar que te quería.
No fue exacta la descripción que se daba.
No fue bastante el sol del mediodía.
Fueron pocos los momentos que olvidé,
que trataba de olvidar que te olvidaba.
Fueron muchos los recuerdos que borré,
dejando un negro agujero en mi alma.
No te pido que comprendas lo que escribo
no te pido que intercales los futuros.
Si tú quieres puedes irte por donde has venido,
de todas formas ya no formas parte de mi mundo.
Desnudame con la mirada
que nuestras palabras se fundan
que las risas esten aseguradas
en un humor que hace intimidar
con un guiño de complicidad
palabras variadas...
palabras inteligentes...
cargadas de sensualidad
entre un tumulto de gente
nos sentimos tú y yo solos
secreto que se ha de guardar
nos gustamos pero juntos no podemos estar
quizá me pierda de nuevo en tu mirada perdida y profunda
intento aguntar y no pueda sostenerla...
pero en mi corazón se impresa y en mi mente se queda guardada
las noches se hacen largas recordando buenos momentos
Vomito palabras huecas...
humo de poeta
emociones escondidas en sufrimiento
estela de experiencias incumplidas
exculpo cada día mi tormento
entre llanto y lamento
todo queda atrás para tener una idea clara
que se perturba ante la razón
cierro los ojos y dejo que lo haga el corazón
si dejo de sentir me vuelvo vulnerable
si siento me vuelvo intocable,tal vez irritable
aprendo de cada error para volverme a equivocar
retorno mis tareas para volver arrancar
me quedo tirada para ver las horas pasar
el trauma te deja hundido
viendo el tiempo perdido
las arrugas y las canas no disimulan la edad
quiero vivir una et
Célula
Por Cesar German
II
Trató de seguirle el paso, pero ella siempre estaba varios metros por delante de él; sin saber hacia dónde iba, Howard comenzó a sentirse dudoso de continuar con la extraña carrera pero el ensordecedor estruendo de otra explosión ahogó las voces en su cabeza. Tras esta, dos explosiones más detrás de él lo obligaron a arrojarse al suelo para no ser alcanzado por algún fragmento de cristal o de concreto.
-¡Levántate! Gritó ella si te alcanzan no te servirá de nada cubrirte.
Célula
Por Cesar German
I
Howard se despertó tarde de nuevo. Miró su reloj mientras se levantaba de su incomoda cama de piedra y vio como este le sonreía burlonamente, feliz de saber que llegaría tarde otra vez. Tomó unos segundos para recorrer con la mirada su estrecho departamento al cual estaba destinado a vivir por mucho tiempo. Un amargo sabor le sobrevino en la boca y, tratando de engullirlo, se dispuso a ir a su trabajo en esa oficina de gobierno; la idea de pasar ahí el resto de su vida le hacía sentir miserable.
Salió de su departamento y recorrió aquel pasi
-Baila conmigo, cariño-
-¿Qué? ¿Aquí? ¿Sin música?-
-Anda no seas tan miedosa-
Bailaron un poco restringidos bajo las nubes que llenaban el cielo hasta la sonrisa de la luna. Ella se reía por los nervios, y él se reía con ella. No tenían ninguna otra preocupación, más que bailar y tratar de no pisar al otro.
Las luces se encendieron alrededor suyo, pero poco importaba. Si los ojos de ella era lo más resplandeciente esa noche. La sonrisa de él le hacia competencia, dejándose ver cada vez que ella posaba sus ojos en los de su amado. No solían ser de aquello
For the man was a fool, there could be no compare. If you were to compare him to a flea, he (in courage) would be smaller. If you were to greet him with a fine "How do you do?" he would grunt in dismay and run away.
For the dog was a fool, there could be no compare. If you were to compare it to a bee, it (in intelligence) would be of far more impudence. If you were to call it with a fine "Come here doggy woggy." it would bark in dismay and run away.
For the penguin was a fool, there could be no compare. If you were to compare it to a tree, it (vs the wind) would fall far easier. If you were to cry out to it with a fine "PLEASE SAVE ME I AM